domingo, 8 de diciembre de 2013

Encuentro de blogueros en Noain

Hoy quiero hablaros de un encuentro de blogueros que se celebró a finales de Octubre, donde nos llevaron a visitar un parque que recomiendo a todos que visitéis. Ya se que la temática no tiene mucho que ver con el Aove, pero merece la pena. Además en ese entorno tan estupendo que ahora os cuento, he impartido catas en un par de ocasiones.
 
La cita la comenzamos en el ayuntamiento, donde nos recibió el alcalde Sebastián Marco, el cual iba a tomar posesión de su cargo justo al día siguiente y Carlos Zapata, gerente de la Fundación Varazdin, la cual está a cargo de la gestión del servicio de jardinería del parque y de Lorenea, centro de interpretación que está al lado del parque.
Allí nos hablaron de como empezó el proyecto del parque y de Lorenea. Para los que no conozcáis Noain, antes sólo se le conocía por tener el aeropuerto, pero el pueblo poca gente lo veía. Ahora gracias al parque de los sentidos se conoce más y hay que reconocer que el entorno del parque es precioso.
 
Desde la azotea del ayuntamiento, las vistas son estupendas, además nos salió un día increíble de sol para las fechas que eran. El parque se veía esplendido.
 
Olivo podado al estilo japonés
Otro olivo podado al estilo japonés
Ya a pie de calle, visitamos el parque y gracias a las explicaciones de Goiko, pudimos apreciar mejor las distintas zonas del parque. Dentro de él, se distinguen el jardín japonés, el inglés, el francés, el mediterráneo y la zona de huerta.
Ginkgo biloba, con la hoja en forma de abanico
Arce japonés
Liquidambar
El sistema de huerta es en bancales, de forma que no se pisa la tierra donde hay cultivo, es 100% ecológica y además puede ir todo el mundo a recolectar y comprar. Tú vas, te dan un chaleco, un cuchillo, una cesta y accedes a la huerta donde coges lo que te quieres llevar y luego lo pagas. Un sistema de comprar verdura ecológica de temporada, completamente distinto de lo que estamos acostumbrados.
También hay olivos en la huerta del Parque de los Sentidos.
En Lorenea, que ya os he dicho antes que es el centro de interpretación del parque, hay una tienda donde todo lo que se vende es ecológico, además de la propia verdura y hortaliza que se cultiva en el parque. También se hacen visitas guiadas al parque y se imparten cursos de diversos temas. Además de tener un pequeño espacio donde se puede tomar un café, un té o una cerveza, todo ecológico.
Comentaros también que los edificios del parque (para guardar herramientas y demás) y el propio Lorenea, son de una construcción un tanto peculiar, ya que están hechos con balas de paja, completamente sólidos y con una temperatura increíble en su interior. Os lo digo por propia experiencia, ya que he podido estar en distintas épocas del año y se está de maravilla, tanto en verano como en invierno.
Vista de la cubierta vegetal del tejado de Lorenea.
Tejado de otro de los edificios, también con cubierta.
Como colofón terminamos todos sentados en la terraza de Lorenea, degustando una deliciosa cerveza y echándonos unas risas que siempre vienen bien.
Sin más quiero dar las gracias a Lorenea, Fundación Varazdin y Cpaen por contar conmigo para esta experiencia y recomendaros que visitéis el parque, que seguro que no os defraudará.